El gasto total en alimentación en España en 2005 fue de 77.810 millones de euros y el incremento del consumo ha sido un 0,8 por ciento superior al año anterior. Este crecimiento viene marcado fundamentalmente por los hogares, que suponen casi el 74 por ciento del total “alimentación” en España.
Estos datos se desprenden del Panel de Consumo Alimentario del año 2005, sobre consumo y gasto en alimentación en hogares, establecimientos de hostelería y restauración, así como en centros institucionales, presentado recientemente en Madrid.
Los productos frescos representan el 50 por ciento del gasto en alimentación. La carne continúa siendo el producto de mayor importancia dentro del gasto en alimentación en España.
La calidad y comodidad son claves en el consumo de los españoles. De hecho, entre los productos que más ha crecido su consumo en 2005 destacan aquellos que reúnen estas dos variables: vino con indicación de calidad crece un 8,2 por ciento, aceite de oliva virgen se incrementa un 5,9 por ciento y frutas y hortalizas transformadas (entran las de IV y V gamas, rápidas de consumir y/o preparar) crecen un 4,2 por ciento y los platos preparados un 2,9 por ciento.
El Consumo Doméstico (hogares).
En los hogares, se han destinado a alimentación 56.176 millones de euros durante 2005, lo que representa un gasto por persona y año de 1.307 euros. La carne sigue siendo el producto que supone un mayor gasto per capita en España.
Las tendencias en el consumo vienen determinadas por los cambios poblacionales de los últimos cinco años.
Los hogares de una y dos personas tanto jóvenes como adultos, son los que más impulsan el crecimiento de productos como los platos preparados ya que están dispuestos a pagar más por soluciones que les ahorren tiempo y les aporten comodidad. Algo que también les sucede a las parejas con hijos pequeños que son las que declaran estar más atareadas y considerarse “pobres en tiempo”.
También es destacable en las parejas con hijos en edad mediana, el importante papel prescriptor de los niños en las compras familiares, algo que todavía no sucede en los hogares donde los hijos son pequeños y, aunque para ellos el precio no es el factor clave, son buenos gestores del presupuesto familiar. Entre los productos que más han incrementado peso en la cesta de la compra de estos hogares destacan el agua y la bollería, pastelería, galletas y cereales.
Como se ve los estilos de vida y los cambios sociales tienen clara influencia en los alimentos que se consumen y en aquellos que van adquiriendo más importancia en la dieta diaria.
El Consumo Extradoméstico (hostelería y restauración e instituciones).
Fuera del hogar, se han gastado en alimentación 20.160 millones de euros durante el 2005. El consumo, en este segmento se ha mantenido estable con un incremento de 0,3 por ciento respecto a 2004.
Metodología.
La metodología del Panel de Consumo Alimentario, que viene elaborándose desde 1987, está basada en una muestra de 6.000 hogares que apuntan con un lector láser todas sus compras en alimentación, lo que da lugar a dos millones de registros mensuales.
Además de esta recogida de datos, el estudio cuenta con la información de 700 establecimientos de hostelería y restauración, así como de 200 centros institucionales, lo que permite conocer directamente los volúmenes de consumo, estudiar la evolución de la dieta española y analizar la importancia relativa de cada forma de comercialización.
Fuente: “Centro Europeo para el Derecho del Consumo”
Estos datos se desprenden del Panel de Consumo Alimentario del año 2005, sobre consumo y gasto en alimentación en hogares, establecimientos de hostelería y restauración, así como en centros institucionales, presentado recientemente en Madrid.
Los productos frescos representan el 50 por ciento del gasto en alimentación. La carne continúa siendo el producto de mayor importancia dentro del gasto en alimentación en España.
La calidad y comodidad son claves en el consumo de los españoles. De hecho, entre los productos que más ha crecido su consumo en 2005 destacan aquellos que reúnen estas dos variables: vino con indicación de calidad crece un 8,2 por ciento, aceite de oliva virgen se incrementa un 5,9 por ciento y frutas y hortalizas transformadas (entran las de IV y V gamas, rápidas de consumir y/o preparar) crecen un 4,2 por ciento y los platos preparados un 2,9 por ciento.
El Consumo Doméstico (hogares).
En los hogares, se han destinado a alimentación 56.176 millones de euros durante 2005, lo que representa un gasto por persona y año de 1.307 euros. La carne sigue siendo el producto que supone un mayor gasto per capita en España.
Las tendencias en el consumo vienen determinadas por los cambios poblacionales de los últimos cinco años.
Los hogares de una y dos personas tanto jóvenes como adultos, son los que más impulsan el crecimiento de productos como los platos preparados ya que están dispuestos a pagar más por soluciones que les ahorren tiempo y les aporten comodidad. Algo que también les sucede a las parejas con hijos pequeños que son las que declaran estar más atareadas y considerarse “pobres en tiempo”.
También es destacable en las parejas con hijos en edad mediana, el importante papel prescriptor de los niños en las compras familiares, algo que todavía no sucede en los hogares donde los hijos son pequeños y, aunque para ellos el precio no es el factor clave, son buenos gestores del presupuesto familiar. Entre los productos que más han incrementado peso en la cesta de la compra de estos hogares destacan el agua y la bollería, pastelería, galletas y cereales.
Como se ve los estilos de vida y los cambios sociales tienen clara influencia en los alimentos que se consumen y en aquellos que van adquiriendo más importancia en la dieta diaria.
El Consumo Extradoméstico (hostelería y restauración e instituciones).
Fuera del hogar, se han gastado en alimentación 20.160 millones de euros durante el 2005. El consumo, en este segmento se ha mantenido estable con un incremento de 0,3 por ciento respecto a 2004.
Metodología.
La metodología del Panel de Consumo Alimentario, que viene elaborándose desde 1987, está basada en una muestra de 6.000 hogares que apuntan con un lector láser todas sus compras en alimentación, lo que da lugar a dos millones de registros mensuales.
Además de esta recogida de datos, el estudio cuenta con la información de 700 establecimientos de hostelería y restauración, así como de 200 centros institucionales, lo que permite conocer directamente los volúmenes de consumo, estudiar la evolución de la dieta española y analizar la importancia relativa de cada forma de comercialización.
Fuente: “Centro Europeo para el Derecho del Consumo”
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